Esta es una duda que mucha gente tiene a la hora de ir a ligar, sobre todo si se quiere tener éxito y uno piensa en irse a la cama acompañado, y no precisamente para contar ovejitas. Si te has decidido ya por una chica, y no piensas más que en tener sexo con ella, ¿cuál es la estrategia correcta, ir a saco diciendo directamente lo que quieres, o bien dar rodeos con una buena parla y envolverlas con tu prosa, hasta que cae rendida a tus pies o directamente acepta tus proposiciones para no seguir escuchándote?
Bueno, realmente lo ideal sería hacer las dos cosas, pero las relaciones de parejas son muy complicadas, y las mujeres, todavía más. A veces, si pillas a una que tiene muy claro que sólo quiere rollo de una noche, está claro que eso de que vayas directo al asunto sin andarte con rodeos le va a venir de perlas; pero cuidado, porque incluso a las chicas así les puede ir un poco de romanticismo, y no escuchar tan claro que sólo quieres follar, aunque lo sepan de sobra. Yo creo que nunca están de más algunas palabras cursis, porque está claro que muchos grandes conquistadores (amorosos, se entiende) de la historia han triunfado gracias a su labia, dígase Don Juan, Casanova o Cyrano. Claro que los tiempos han cambiado, pero ¿quién dice que el espíritu femenino también lo ha hecho?
Mi consejo es que siempre empecéis con algo de encanto y alguna que otra palabra amables; aunque cuidado con los piropos, las chicas se han puesto muy exquisitas, y por menos que nada se ofenden o te cruzan la cara en menos que canta un gallo, todo depende que la prenda con la que te encuentres. Luego, depende de su reacción a vuestros intentos, ya podréis decidir si son de las de rosa y cena o de las que directamente llevan el condón en el bolso; ya, ya sé que no habéis conocido a muchas de este segundo grupo, pero os aseguro que existen y que cada vez son más numerosas. De todas formas, nunca está de más quedar como un tipo cultivado, que tiene en la cabeza otras cosas aparte del sexo, aunque en realidad no sea así.