¿A saco, o con seducción medida?

Esta es una duda que mucha gente tiene a la hora de ir a ligar, sobre todo si se quiere tener éxito y uno piensa en irse a la cama acompañado, y no precisamente para contar ovejitas. Si te has decidido ya por una chica, y no piensas más que en tener sexo con ella, ¿cuál es la estrategia correcta, ir a saco diciendo directamente lo que quieres, o bien dar rodeos con una buena parla y envolverlas con tu prosa, hasta que cae rendida a tus pies o directamente acepta tus proposiciones para no seguir escuchándote?

Bueno, realmente lo ideal sería hacer las dos cosas, pero las relaciones de parejas son muy complicadas, y las mujeres, todavía más. A veces, si pillas a una que tiene muy claro que sólo quiere rollo de una noche, está claro que eso de que vayas directo al asunto sin andarte con rodeos le va a venir de perlas; pero cuidado, porque incluso a las chicas así les puede ir un poco de romanticismo, y no escuchar tan claro que sólo quieres follar, aunque lo sepan de sobra. Yo creo que nunca están de más algunas palabras cursis, porque está claro que muchos grandes conquistadores (amorosos, se entiende) de la historia han triunfado gracias a su labia, dígase Don Juan, Casanova o Cyrano. Claro que los tiempos han cambiado, pero ¿quién dice que el espíritu femenino también lo ha hecho?

Mi consejo es que siempre empecéis con algo de encanto y alguna que otra palabra amables; aunque cuidado con los piropos, las chicas se han puesto muy exquisitas, y por menos que nada se ofenden o te cruzan la cara en menos que canta un gallo, todo depende que la prenda con la que te encuentres. Luego, depende de su reacción a vuestros intentos, ya podréis decidir si son de las de rosa y cena o de las que directamente llevan el condón en el bolso; ya, ya sé que no habéis conocido a muchas de este segundo grupo, pero os aseguro que existen y que cada vez son más numerosas. De todas formas, nunca está de más quedar como un tipo cultivado, que tiene en la cabeza otras cosas aparte del sexo, aunque en realidad no sea así.

Cuando NO hay que utilizar el doble sentido en el porno

El idioma español está lleno de ricas figuras literarias que usamos casi de forma inconsciente, tanto si sabemos lo que significan como si no, o si ni siquiera somos conscientes de usarlas. La metáfora, la ironía, y sobre todo, el doble sentido, son cosas muy naturales que todos tenemos en nuestro modo de hablar y que utilizamos a diario, pero aunque todo esto forme parte de nuestra forma de expresarnos, ojo, porque hay un momento en el que nos gustan que nos digan las cosas claras y sin tapujos, y eso es: a la hora de tener sexo.

Aunque la sexología no deja de decir que las relaciones de pareja mejoran notablemente si aumenta la comunicación, eso es algo que no nos acaba de entrar muy bien en la cabeza, porque claro ¿a cuántas tías que lucen culos grandes les gusta que las llamen «culonas»? Eso genera un poco de confusión, porque uno no sabe cuándo ser sincero y cuándo no, ni si es pertinente usar uno de esas figuras retóricas de las que te hablo. Y lo peor es cuando a uno le gustan los buenos panderos y no se atreve a decirlo, y estás encantado de andar tocando buenas nalgas mientras follas, pero no te atreves a decirlo. Pasa exactamente lo mismo con los pechos grandes. A todos nos gusta ver a tetonas follando en videos porno por internet, pero a veces no sabemos si elogiar sus grandes tetas o si mejor no decir nada.

Luego, otro aspecto a tener en cuenta es la edad de las susodichas, que todos sabemos que las mujeres son especialmente sensibles con este tema. Y lo peor es cuando te enrollas con maduras calientes, y uno no sabe si alabar su experiencia sin miedo a que piensen que las estás llamando viejas putonas, o hacerte el tonto y tratarlas como a una jovencita, arriesgándote entonces a que eso les siente mal y crean que estás con ellas porque no eres capaz de satisfacer a una de tu edad, y no puedes aspirar más que a una cuarentona desesperada. ¡Si es que con las tías no hay manera de acertar, porque es imposible meterte en sus cabezas!

¿Y alguna vez os ha venido a la cabeza la idea de ver vídeos o películas porno con alguna chica? Yo lo he intentado un par de veces, y empiezo a pensar que la pornografía no esta hecha para las mujeres, por mucho que se me tilde de machista, o se me diga que es porque al que existe está hecha a la medida de los hombres. Para mí ya es un caso perdido, no puedo soportar que al ver cualquiera de esas cosas que a los tíos tanto nos molan, como los coños mojados o los culos dilatados, empiecen a quejarse y a hablar de lo burdo de las imágenes, o de lo cerdos que son los tíos, o de lo guarras que son ellas… A ver, tampoco el porno es para andarse con tapujos, y o se dicen las cosas como son, o mejor no se dice nada porque saltan a la vista. Si las mujeres alaban tanto la sinceridad a la hora del sexo, ¿cómo puede ser que les entre la delicadeza ante algo tan natural como echar un polvo?

Yo la verdad no veo que eso de hablar con el corazón en la mano, o más bien diría con la polla en mente, cuando uno está a punto de meterla en caliente dé para mucho ni tenga muchas ventajas. Más bien me aúno a eso de que «quien calla otorga»: prefiero cerrar la boca, ponerme a la tarea y que sea lo que dios quiera, sin decir ni una sola palabra que se pueda malentender ni que pueda sentar bien o mal. Total, no es que tampoco sea un orador nato, y reconozco que tantos videos porno no me han hecho precisamente un experto en expresiones delicadas, sino más bien todo lo contrario; y no me perdonaría perder una buena follada sólo porque no he podido mantener mi lengua quieta (con las palabras, se entiende). A la hora del sexo, mejor dejar que sean los cuerpos los que hablen, que con esos pocos malentendidos puede haber, yo diría que ninguno; y las aclaraciones, para más tarde.

Y para que veas lo que un malentendido puede causar en una pareja, no te pierdas este video; yo diría que más de uno se verá reflejado en él.